2022-03-08
Las instamos a seguir dando lo mejor de sí mismas y de su profesión para lograr justicia y brindar una atención con empatía, compromiso y no revictimización.
En el Día Internacional de la Mujer, el Programa Nacional Aurora del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) resalta el trabajo empático y comprometido que realizan las mujeres que trabajan contra la violencia hacia las mujeres e integrantes del grupo familiar a nivel nacional, quienes representan un 71 % de servidoras/es en la institución.
Se trata de mujeres especializadas en violencia de género y defensa de derechos humanos que atienden en los Centro Emergencia Mujer (CEM), Servicio de Atención Urgente (SAU), Línea 100, Hogar de Refugio Temporal (HRT) y otros servicios, así como las que impulsan las intervenciones preventivas y aquellas que están en las áreas administrativas.
Para Luz Delgado Ccana (46), una psicóloga bilingüe (quechua y español) los más 20 años de trabajo en atención a casos de violencia en los Centro Emergencia Mujer (CEM) le han demostrado que no podría dedicarse a otra labor. “Mi fuerte es el tema de violencia. Eso siempre ha dirigido mis decisiones laborales y personales. No solo atiendo a una víctima, cambio el futuro de una o un niña/o, adolescente o familia entera”, señaló.
En tanto, Natalia Teresa Padilla Del Pozo (63), psicóloga con 11 años trabajando en el Servicio de Atención Urgente (SAU), recuerda que su decisión de trabajar en atención a víctimas se debió a su vocación de servicio. “Me marcó un testimonio. Una señora que tenía 7 hijas/os y era víctima de violencia, llamó a pedir ayuda. Logramos hacerla ingresar a un Hogar de Refugio Temporal (HRT) y el sujeto fue detenido”, contó. También recordó que el hijo mayor de la mujer les dijo que son unos ángeles que llegaron a salvarlos.
Doris Yalle Jorges (50), abogada especializada en la defensa de los derechos humanos desde los 19 años de edad y docente en diversas instituciones, asegura que su vocación es buscar la protección de las personas, en especial de las mujeres. “Elegí estar en el SAU porque es mi vocación servir y proteger los derechos humanos de las mujeres. El enfoque que promuevo es que debemos ir más allá de la atención. Lograr el acceso a la justicia y atender con empatía”, subrayó.
Desde la Línea 100, Benilda Lorena Zuñe Colorado (42), magister en derecho civil con mención en familia y 11 años de servicio, recuerda cuando contestaba las llamadas en un teléfono con teclas. “Ahora todo es digital en la Línea 100. No nos hemos quedado atrás”, indicó. Uno de los casos que le marcó fue cuando un niño víctima de violencia física llamó para pedir ayuda porque su mamá estaba siendo agredida por su padre.
“La llamada duro 40 minutos. El niño no sabía qué hacer y a dónde ir. Mantuve la calma y concentré mis 5 sentidos en el caso. En conseguir información. Dirigí al niño a un CEM y coordiné con las/os especialistas para que salgan a encontrarlo (…) Ayudar es lo que me motiva a seguir en la Línea 100. A través de esta línea hacemos mucho con las palabras. No solo es un hecho de contestar si no abordar para salvar vidas”, relató.
Así como estas profesionales y sus historias, hay muchas en los servicios e intervenciones preventivas implementadas por el Programa Nacional Aurora del MIMP, a quienes saludamos, reconocemos y las instamos a seguir dando lo mejor de sí mismas y de su profesión para lograr justicia para las víctimas, erradicar la violencia y brindar una atención con empatía, compromiso y no revictimización.
Fuente: PROGRAMA NACIONAL AURORA